miércoles, 9 de mayo de 2012

Jardín (Paula Munaretto)




Hay un lugar especial que yo conozco. Ese lugar no es especial en sí, sino en el significado que le doy. Todos lo tenemos. Todos tenemos un lugar donde no existe nada más que la paz, y nosotros: es decir, nosotros en paz. Esos lugares en donde pareciera existir una barrera entre el mundo real y este nuevo mundo imaginario. Es un mundo dentro de otro mundo. Y sin embargo, uno es tan real como el otro. No son excluyentes, aunque muchísimas veces no logro entender cómo pueden ser compatibles entre sí. Es un lugar simple. Y creo que en eso radica su importancia, en que ese lugar me acepta tal como soy.

De chica solía ir a jugar al jardín de mi abuela todos los domingos. Era una especie de ritual: comer con los grandes, y ni esperar a que ellos terminasen que ya estaba afuera jugando a la pelota con mis primos y hermanos. O quizás con un martillo, construyendo Dios sabe qué. Simplemente disfrutando del tiempo, que parecía jamás acabar.

Hoy sigo yendo, y a veces hace mucho frío para salir, y prefiero quedarme en la mesa. Ya todos somos grandes, ya no vamos todos los domingos, pero casi. Y ese lugar sigue intacto. Con sus recuerdos, con sus sonrisas, con su paz. Ese jardín es mi lugar en el mundo… y todos tenemos un jardín como el mio, aunque de distinto color.

 Paula Munaretto


5 comentarios:

  1. ME GUSTO MUCHO ESTA PARTE.

    MUY BUENO. PAULA. miércoles, 9 de mayo de 2012Jardín (Paula Munaretto)

    http://www.losdibujosdeunavida.es.tl/Alicia-en-el-pais-de-las-Maravillas.htm (Ilust blog)






    Hay un lugar especial que yo conozco. Ese lugar no es especial en sí, sino en el significado que le doy. Todos lo tenemos. Todos tenemos un lugar donde no existe nada más que la paz, y nosotros: es decir, nosotros en paz. Esos lugares en donde pareciera existir una barrera entre el mundo real y este nuevo mundo imaginario. Es un mundo dentro de otro mundo. Y sin embargo, uno es tan real como el otro. No son excluyentes, aunque muchísimas veces no logro entender cómo pueden ser compatibles entre sí. Es un lugar simple. Y creo que en eso radica su importancia, en que ese lugar me acepta tal como soy.

    MAX HUNICKEN

    ResponderEliminar
  2. Me gustó mucho. Una idea tan clara y luminosa como el jardín que describe.

    Gaston Bachelard, en su libro "La poética del espacio", recorre las diversas imágenes espaciales que nos conforman como hombres, que le dan sentido a nuestros sentimientos y pensamientos. Ahí la cuestión de la casa, del hogar, está íntimamente relacionada con la infancia, con ese lugar en el que atesoramos nuestros recuerdos, nuestra paz, lugar al que podemos volver de vez en cuando para recuperar las energías necesarias para encarar lo ajetreado de la vida.
    Te recomiendo esa lectura, porque te va a encantar.

    Un abrazo grande, y gracias por le escrito.

    ResponderEliminar
  3. ¡Ojala Paulita todo tuvieran un lugar donde estar en paz! Un pequeño paraiso. Es un lindo pensamiento el tuyo. Me enternece que sea la casa de tu abuela ese lugar para vos. Es una costumbre que me creo que se está perdiendo y que sería bueno conservar. Juntarse en lo de los abuelos... Cuando me llegue el momento de recibir lo intentaré. Mis hijos no lo vivieron y yo tampoco. Una pena. Pero como vos decís ¡hay tantos jardines por construir!

    ResponderEliminar
  4. Pau Pau!, Me hizo acordar al libro El jardín Secreto de Hodgson Burnett, que me trasmitió ese mismo mensaje. La idea de un lugar donde podamos ser nosotros mismos; un lugar "...que me acepta tal como soy."
    Muy tierno.

    ResponderEliminar
  5. Estimada Paula: me parece muy interesante la mención del "lugar en el que uno está en paz". Buscamos la paz como algo exterior y ajeno a nosotros que tenemos que ganar, sin darnos cuenta que la paz busca rodearnos e integrarnos en ella.
    Muy lindo!
    Es cierto, todos tenemos estos recuerdos!

    ResponderEliminar